martes, 3 de diciembre de 2013

Técnicas para Modificar las conductas en niños

Navegando por internet, he encontrado información muy relevante en una página web que creo que es conveniente que la comparta con vosotros.
A veces se nos hace imposible controlar la conducta de nuestros hijos, pero mediante las Técnicas de Modificación de conducta y un poco de paciencia se puede conseguir.
A continuación os copio la información. ¡Espero que os sirva de ayuda!




1- Introducción

-Las técnicas que se describen a continuación están basadas en los principios de la Modificación de la Conducta. Este campo de la psicología ha aportado a partir del estudio sistemático del Aprendizaje animal, numerosas técnicas eficaces para instaurar, corregir o modificar conductas en niños y jóvenes. Se han aplicado con éxito en diferentes campos, situaciones y personas, tanto en población normal como en población con trastornos severos. Hoy en día, siguen siendo aplicadas en niños conTrastornos Generalizados del DesarrolloAutismo, etc, como forma de aliviar muchos de los síntomas. También se aplican en centros escolares de forma individual o en grupo.

-Algunas de estas técnicas puede parecer simplistas o insuficientes pero insistimos en el amplio soporte experimental con el que cuentan. Otra ventaja es que aportan soluciones prácticas aplicadas en el aquí y ahora, utilizando la observación y medición de la conducta como variable fundamental y en detrimento de otras técnicas más subjetivas. No se trata de eliminar la introspección o el análisis de otros factores de riesgo existentes (entorno social, familiar, enfermedades orgánicas, factores emocionales...) sino de aportar soluciones inmediatas y eficaces para el control o modificación de la conducta, en especial cuando existen problemas conductuales específicos que provocan gran malestar o desadaptación del niño en su entorno próximo ya sea en la escuela o en el seno de la familia.
A modo de ejemplo podemos citar su uso por parte de educadores o maestros dentro de la clase. Es evidente que delante un colectivo numeroso de niños, el maestro necesita pautas de actuación concreta delante de episodios de desobediencia, agresividad, etc. En esos momentos no hay tiempo para un análisis pormenorizado de las circunstancias de cada niño y se imponen medidas concretas. Es aquí donde las técnicas conductuales cobran mayor importancia.

-Las técnicas que se exponen a continuación, aunque se describen de forma separada, pueden utilizarse individualmente o en combinación, según el caso, para aumentar los resultados.

-Destacar también que hay que conceptualizarlas como herramientas puntuales (para su uso por parte de maestros, educadores o padres en situaciones concretas) pero que a nivel de intervención psicológica el uso de dichas técnicas debe ser complementada con un análisis más detallado del caso en la que se incluyan todos los factores de riesgo para su debido tratamiento psicológico.


Recordemos que, ante conductas más severas, persistentes y/o con presencia de agresividad, éstas técnicas no deben ser aplicadas sin la evaluación previa de un profesional de la salud infantil. 

2- Retirada de la Atención

Sinceramente creo que se trata de una de las técnicas más eficaces para el control de la conducta infantil, en especial, para aquellas conductas que se manifiestan con rabietas, pataletas, lloros, pero sin manifestaciones agresivas.

La técnica no puede ser más sencilla en su concepción: Se trata de que, ante las manifestaciones de gritos, rabietas u otros, dejemos automáticamente de prestar atención al niño. Este modo de actuar se justifica bajo la hipótesis de que el niño efectúa tales manifestaciones para reivindicar ciertas demandas o llamar la atención del adulto. El niño puede estar acostumbrado a conseguir lo que desea mediante este comportamiento (refuerzo positivo). Así, puede haber aprendido que si efectúa cualquier petición acompañada de lloros o pataletas, la atención de los padres es mucho mayor y es atendido antes en sus peticiones. Esto llega a convertirse en un hábito, en un circulo vicioso que crea malestar en la familia.

Antes de poner en marcha esta técnica, hay que analizar la situación con tranquilidad y verificar que se está produciendo realmente la conducta del niño por la supuesta demanda de atención. Para ello podemos valorar como reaccionamos nosotros ante la demanda, en qué momentos sucede y qué es lo que ocurre. ¿Le presta la atención y el tiempo que necesita el niño? ¿Normalmente cede ante sus demandas? ¿Se dirige con frecuencia a él cuando se porta "bien" para decírselo y premiarlo o sólo lo hace cuando lo castiga? Los episodios de rabietas, desobediencia, etc, son, en gran medida aprendidos (ver causas de los problemas de conducta), y, por tanto, podemos efectuar un desaprendizaje.

Esta técnica no es aplicable en conductas que cursen con fuerte agresividad verbal o física, con episodios de lanzamientos de objetos o, en general, para aquellos comportamientos que signifiquen peligro potencial para el niño u otros. En estos casos consulte siempre a un especialista antes de actuar.

Para utilizar la técnica debemos tener claros los objetivos y el método que debemos utilizar:

1- OBJETIVO: Enseñar al niño que efectuando las peticiones de forma inadecuada (rabietas, lloros, etc.) no va a conseguir nada.

2- MÉTODO: Si retiramos la atención que prestamos al niño (refuerzo positivo) inmediatamente después de la aparición de las respuestas inadecuadas, éstas tenderán a desaparecer.

3-FORMA: ¿Cómo hay que hacerlo?

Cuando aparezcan las conductas inapropiadas actuar de la siguiente manera:

1- Retirar la atención inmediatamente.
Evite el contacto ocular o la emisión de cualquier recriminación, palabra o gesto. Haga como si la conducta no estuviera ocurriendo (salvo en las conductas mencionadas anteriormente que pudieran suponer peligro para el niño u otros). Si sucede en casa puede volverse de espaldas o salir de la habitación o estancia donde se encuentre. En situaciones fuera de la casa, dependiendo del lugar, deberemos adaptarnos a las circunstancias. La regla general es mantenernos a cierta distancia sin prestar atención, pero esto dependerá si estamos en un lugar abierto con peligro potencial para el niño (circulación de coches, paso de muchas personas, etc.) o si nos encontramos en un lugar cerrado (tienda, supermercado, etc...). Si la rabieta tiene lugar en un sitio público donde no puede separarse físicamente de su hijo, permanezca a su lado pero siga retirándole la atención como se ha mencionado antes (retirada contacto ocular, sin gesticular, sin hablar).

En niños pequeños, si hay peligro de que se escape y está en vías públicas puede ser necesario retenerlo físicamente. En estos casos, si opta por retenerlo, concéntrese sólo en ejercer la fuerza necesaria para evitar su huida pero mantenga (aunque entiendo que es una situación comprometida) toda la tranquilidad posible, es importante que el niño no vea al adulto alterado emocionalmente, debemos transmitirle una sensación de que tenemos el control de la situación y que con su actitud no va a conseguir nada. Siga sin dirigirle palabra y espere a que la situación se calme. Diríjale toda la atención cuando el niño se tranquilice.

Una vez calmado puede entonces intentar explicarle (si el niño tiene suficiente capacidad de comprensión verbal), y sin recriminaciones, lo que ha sucedido en tono calmado.
La idea no es transmitirle: "Te has portado mal, te desprecio y paso de ti", sino: "Puedes conseguir algunas cosas si lo pides de otra forma".

2- Está totalmente contraindicado verbalizar cualquier manifestación de reproche, sermonearlo o advertirle de que no le vamos hacer caso por mucho que insista. De esta forma lo estamos retando a una discusión dialéctica y puede empeorar las cosas. Simplemente: No le diga nada. Sí puede decirle con una frase escueta y con voz lo más calmada posible que se siente triste y decepcionada...

3- Una vez que la conducta empiece a bajar de tono puede progresivamente prestarle atención de nuevo.

4- Se trata de una técnica que produce efectos de mejoría de forma progresiva. Nos llevará cierto tiempo (dependiendo de las variables propias del niño y su entorno) el conseguir resultados claros.


RECUERDE QUÉ:
1- Estamos utilizando técnicas para conseguir que el niño desaprenda hábitos mal adquiridos y este proceso llevará un tiempo. Paralelamente debemos trabajar y potenciar las conductas alternativas que nos interesa que el niño utilice. Insistimos en que los padres intenten mantener la calma ya que el niño va interiorizando estos estados emocionales. Si la respuesta a sus malas conductas es sólo más ruido y reproches fuera de tono, es muy probable que esto nos venga devuelto al ir el niño interiorizando estos patrones.

2- Debemos ser constantes en la aplicación de la técnica y coherentes en su aplicación. Para ello es necesario que ambos padres y el resto de figuras relevantes para el niño (abuelos, tíos, etc) actúen de igual forma ante las mismas conductas.

3- Al inicio de aplicación, estas técnicas suelen producir un aumento en la frecuencia e intensidad de las conductas que precisamente intentamos eliminar. Es un hecho normal e indicador de que vamos por el buen camino. No se desanime tras los primeros fracasos. Necesitaremos un poco de tiempo.

POR QUÉ DEBEMOS ACTUAR:
Hay una creencia extendida de que ciertas conductas infantiles son propias de la edad y que con el tiempo tienden a desaparecer. Ciertamente, así puede suceder en muchos casos. Sin embargo, es muy arriesgado pasar por alto ciertos comportamientos con la esperanza de que el tiempo lo mejorará. Una intervención en la etapa infantil, no hecha a tiempo, puede suponer la consolidación, perpetuación y agravamiento del problema en la adolescencia. Las normas, valores y referentes deben construirse desde la temprana infancia. Es una irresponsabilidad dejarlo en manos del futuro para evitarnos los costes del presente.

3- La técnica del Tiempo Fuera

Esta técnica supone una variación de la anterior en tanto es una técnica que utiliza básicamente la retirada de atención, por lo que muchos de los principios allí expuestos son válidos aquí pero con algunas matizaciones.

Delante episodios de lloros, rabietas o travesuras más subidas de tono (por ejemplo, cuando se produce el descontrol), puede utilizarse la técnica de "tiempo fuera", en el que el niño se le retira físicamente del espacio actual para trasladarlo a su habitación u otro lugar, por un breve espacio de tiempo. También pueden ser los padres los que se retiran del lugar donde esté el niño (cuando es posible, p.e. en el comedor de la casa).

Veamos algunas orientaciones para proceder adecuadamente:
1- El sitio al que lo retiremos temporalmente debe ser un sitio en el que no tenga al alcance juegos u otras compañías para entretenerse. No se trata de buscarle un sitio hostil sino un sitio que sea aburrido con escasas posibilidades de que pueda hacer algo para pasar el tiempo.

2- Debemos trasladarlo inmediatamente después de aparecer la conducta o en el momento que ha llegado a un punto insostenible (por ejemplo, discusión entre hermanos que llega a un punto de descontrol).

3- No discuta con él, no entre en recriminaciones ni calificativos despectivos como: "Eres muy malo y te voy a castigar" o "Me tienes harta, no tienes remedio... " Sí puede explicarle, con un tono calmado pero seguro y imperativo, el motivo de su retirada. Para ello dígaselo concretando su queja "Como has pegado a tu hermanito no vas a poder jugar con él". Haga caso omiso de sus protestas o promesas. Recuerde que debe mostrarse enfadada pero no fuera de control. La idea es lanzarle un mensaje muy claro de que ha hecho algo mal y que estamos disgustados con él. Al respecto y de forma muy breve puede también decirle (ajustando el mensaje a la edad del niño) algo así como: "me has decepcionado tanto que, en estos momentos no quiero estar contigo. Me siento muy triste".

4- No permita que salga antes de tiempo del lugar de aislamiento. Si lo hace adviértale de consecuencias más negativas como que deberá estar más rato en esta situación.

5- El tiempo de aislamiento normalmente se calcula en base a un minuto por año del niño con un máximo de 20 minutos. Sin embargo, esto debe ser valorado por los padres. No se aconsejan tiempos más largos ya que pueden producir la conducta contraria a la que queremos eliminar.

6- Si cuando lo vamos a buscar nos vuelve a regalar con conductas inadecuadas, hay que advertirle que si quiere salir deberá estar al menos 15 segundos sin efectuarlas. Manténgase firme en la decisión. Si pasa la prueba es muy posible que los episodios remitan, si cede aumentarán con toda probabilidad.

7- En el caso de que haya provocado desperfectos en el interior del habitáculo (ha desordenado o roto alguna cosa) deberá reponerlo o corregirlo con alguna acción antes de salir.

8- Debemos tener cuidado que esta retirada física no comporte algún tipo de beneficio indirecto al niño. Por ejemplo si el niño consigue dejar de estudiar o evitarse comer algo que no le gusta, lo que haríamos es reforzar la conducta inadecuada.
Ésta técnica suele ser muy efectiva si se utiliza adecuadamente y con decisión. La efectividad de la técnica, independientemente de que le estamos retirando la atención, es que estamos despertando, contingentemente con la aparición de las conductas no deseadas, uno de los "fantasmas infantiles" más presentes en la etapa infantil: la ansiedad de separación. Aunque el niño tenga suficiente edad para saber que no será abandonado realmente, el hecho de hacerle revivir esta ansiedad puede dispararle interiormente ciertas alarmas. Lo que ahora puede temer no es la separación física sino la emotiva. De tal forma que el niño corregirá su conducta actual y futura no por las razones de los padres sino por las suyas (temor a perder el respaldo emocional de los padres).

-Como en todas las técnicas basadas en la retirada de atención, recuerde que deben introducirse momentos de atención hacia el niño contingentemente a la aparición de conductas deseadas. El refuerzo verbal y físico (halagos, abrazos, manifestación de alegría, entrega de algún premio, etc.).

4- Ecomía de fichas. Coste de la respuesta

No nos ayuda nada que el niño obtenga regalos o juguetes de forma fácil pese a que presenta comportamientos disruptivos o desobedientes. Formando parte de un tratamiento más global, la técnica de denominada de "economía de fichas" suele funcionar muy bien para regular los refuerzos que recibe el niño. Para obtener un premio (juguete, salida a parque temático, excursión, etc...) deberá efectuar una serie de conductas deseadas (o dejar de hacer otras) que deben concretarse (portarse bien, obedecer, estudiar, ordenar sus cosas, etc...).

Tras efectuar esta conducta se le dará inmediatamente un reforzador (puntos, fichas...) que el niño ira recogiendo hasta llegar a una determinada cantidad, momento en el que se le entregará el premio final. También se pueden pactar pequeños premios inmediatos para ciertas conductas deseadas al tiempo que se acumulan puntos para el premio mayor (refuerzo demorado). Lo importante es conseguir que el niño se dé cuenta que obtiene mayores beneficios y privilegios actuando de forma correcta.

Veamos algunos puntos claves para el buen funcionamiento:
1- Dichos premios deben estar pactados de antemano, ser claros y atractivos para el niño. Busque realmente cosas que le gusten (no sirve pretender que se gane algo que necesita, por ejemplo, unos nuevos lápices para el colegio).

2- Asegúrese de que al principio puede ganarlos más fácilmente para motivarle. La entrega de estos premios debe ir acompañada de un halago sincero "estoy muy contento", "lo haces muy bien...." y, evidentemente, nunca deben ir acompañados de verbalizaciones negativas del tipo "a ver cuanto dura..." Cuanto más pequeño sea el niño o más inquieto, más cortos deben ser los períodos en los que se evalúa la conducta (no funcionará prometerle algo si aprueba el curso dentro de tres meses).

3- En el caso de niños hiperactivos tenga en cuenta que hay especial dificultad para posponer las cosas. En todos estos casos, si se entrega una ficha como reforzador, ésta podrá ser intercambiada (al menos al principio) inmediatamente por algún objeto de su deseo (pequeño juguete, golosinas, etc...). Deberá procederse de igual modo con niños que presenten discapacidad intelectual.

4-Es importante que se cree una lista o cartel donde se puedan visualizar el estado de los puntos obtenidos y los que le faltan para llegar al premio, cuando éste se demora según el plan establecido. En caso de la aparición de mala conducta puede también utilizarse la retirada de alguno de los puntos (coste de la respuesta).

5- Sea constante en la aplicación de ésta técnica y no se deje llevar por la frustración en el primer contratiempo. Se necesita tiempo para cambiar hábitos mal adquiridos y no hay soluciones mágicas al respecto.

6-Recuerde que cuando dé instrucciones a su hijo, debe hacerlo de forma clara y concreta, sin contradicciones y de forma que sean comprensibles para su edad. Procure no hacerlo acompañado de contacto físico instigador (la utilización de la instigación ha demostrado ser un gran potenciador del incumplimiento).

-Estas técnicas suelen ser muy efectivas para el control de las conductas tanto en el ámbito familiar como en el escolar. No se trata de que el niño aprenda a funcionar siempre a base de premios sino de darle, al principio, motivos para iniciar un cambio en sus conductas. Lo que se espera en el futuro es que las conductas adecuadas se mantengan no por los premios sino por lo que llamamos "reforzadores naturales". Por ejemplo, un niño puede empezar a no efectuar determinadas conductas disruptivas por ganarse el premio, pero este cambio de comportamiento puede hacer que funcione mejor con sus amigos y esto convertirse a medio plazo en un reforzador más potente que el premio inicial. Las conductas pasan a ser controladas por las consecuencias positivas que se generan en su entorno.



5- La intención paradójica

-Es una técnica que bien utilizada puede tener un efecto fulminante sobre la conducta que queremos cortar. Explicado en pocas palabras se trataría de pedrirle al niño o al alumno que haga aquello que precisamente queremos evitar. Imaginemos una situación en un aula donde un niño se niega sistematicamente a efectuar cualquier actividad escolar. El niño cada día entra en una dinámica de provocación hacia al maestro, sometiéndolo a una dura prueba de paciencia.
¿Qué ocurriría si un día el maestro le dice: "Hoy quiero que no hagas nada, te voy a dar permiso para que estés todo el tiempo sin hacer ninguna actividad. No quiero ni que me escuches. Sólo debes permanecer callado y sin hacer ruido en tu sitio". 

-Unas instrucciones de este tipo pueden crear en el niño una situación de perplejidad, aunque al principio pueda vivirlo de forma gratificante. El hecho de que se inviertan los roles, es decir, siempre la desobediencia se producia para dejar de hacer la actividad concreta. Ahora para no hacer la actividad debo de obedecer las instrucciones, con lo cual el niño pasa a perder su papel de desobediente.
Para este día podemos planificar unas actividades gratificantes para el resto de los niños y en las que no podrá participar el niño que tenemos bajo las instrucciones de "no hacer nada". Debemos procurar que se aburra lo máximo posible e incluso si interviene en alguna atividad recordarle que él no puede hacer nada ese día.

Con esta actuación es de esperar que el niño haga un cambio de planteamientos y que sus conductas negativistas en el aula disminuyan.
Evidentemente la técnica tiene sus limitaciones y debe valorarse antes su idoneidad según el perfil del niño. Suele funcionar bien en niños de entornos problemáticos pero con un perfil cognitivo normal.








Para cualquier consulta:
email: laurahervas@cop.es
Teléfono: 603529545




LAURA HERVÁS MORENO
Lda. Psicología
Colegiada: CM01840

Email: laurahervas@cop.es
Tfno: 603529545
Manzanares (Ciudad - Real)

domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Después de la tormenta siempre llega la calma? //RESILIENCIA//












Durante toda nuestra vida nos han enseñado que " después de la tormenta siempre llega la calma"  " no hay mal que cien años dure", lo que significa que debemos de esperar con resignación a que vengan buenos momentos.

A propósito de lo anteriormente descrito os voy a definir un concepto que no se conocía hasta hace poco tiempo.

*RESILIENCIA*, es a grandes rasgos, para que lo podamos entender todos, la capacidad del ser humano para seguir adelante a pesar de las contrariedades que en la vida se nos presenta (un duelo, algún trauma, una situación difícil...). El ser humano es capaz de adaptarse a estas situaciones sobreponiéndose al dolor emocional que ello conlleva.

Según la RAE, la resiliencia es la capacidad del ser humano de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.

Ser resiliente no significa no sentir ansiedad, dolor emocional o malestar ante las adversidades, ya que la muerte de un familiar, una enfermedad o problemas económicos serios son situaciones de gran impacto en las que es normal el dolor emocional. Pero estas personas siempre consiguen sobreponerse.

El camino de la Resilencia no es fácil y como todo es algo que se aprende.


*     Características de las personas resilientes
Las personas resilientes poseen tres características principales: saben aceptar la realidad tal y como es; tienen una profunda creencia en que la vida tiene sentido; y tienen una inquebrantable capacidad para mejorar.
Además, presentan las siguientes habilidades:
·     Son capaces de identificar de manera precisa las causas de los problemas para impedir que vuelvan a repetirse en el futuro.
·        Son capaces de controlar sus emociones, sobre todo ante la adversidad y pueden permanecer centrados en situaciones de crisis.
·         Saben controlar sus impulsos y su conducta en situaciones de alta presión.
·       Tienen un optimismo realista. Es decir, piensan que las cosas pueden ir bien, tienen una visión positiva del futuro y piensan que pueden controlar el curso de sus vidas, pero sin dejarse llevar por la irrealidad o las fantasías.
·        Se consideran competentes y confían en sus propias capacidades.
·        Son empáticos. Es decir, tienen una buena capacidad para leer las emociones de los demás y conectar con ellas.
·        Son capaces de buscar nuevas oportunidades, retos y relaciones para lograr más éxito y satisfacción en sus vidas.


*       El modo de pensar de las personas resilientes
Las percepciones y los pensamientos influyen en el modo como la gente afronta el estrés y la adversidad.
El estilo de pensamiento de las personas resilientes se caracteriza por ser realista, exacto y flexible. Cometen menos errores de pensamiento (como la exageración o sacar conclusiones precipitadamente, sin evidencias que las corroboren) e interpretan la realidad de un modo más exacto que las personas menos resilientes.

*       Los beneficios de la resiliencia
Las personas más resilientes:
·         Tienen una mejor autoimagen
·         Se critican menos a sí mismas
·         Son más optimistas
·         Afrontan los retos
·         Son más sanas físicamente
·         Tienen más éxito en el trabajo o estudios
·         Están más satisfechas con sus relaciones
·         Están menos predispuestas a la depresión


*       Qué contribuye a que una persona sea más resiliente

·         El apoyo emocional es uno de los factores principales. Tener en tu vida personas que te quieren y te apoyan y en quien puedes confiar te hace mucho más resiliente que si estás solo.
·         Permitirte sentir emociones intensas sin temerlas ni huir de ellas, y al mismo tiempo ser capaz de reconocer cuándo necesitas evitar sentir alguna emoción y centrar tu mente en alguna distracción.
·         No huir de los problemas sino afrontarlos y buscar soluciones. Implica ver los problemas como retos que puedes superar y no como terribles amenazas.
·         Tomarte tiempo para descansar y recuperar fuerzas, sabiendo lo que puedes exigirte y cuándo debes parar.
·         Confiar tanto en ti mismo como en los demás.





Como conclusión final, aconsejo cambiar la frase de " Después de la Tormenta siempre llega la calma" y
tomárnoslo con resignación por "YA NO ESPERO QUE PASE LA TORMENTA, APRENDÍ A
CAMINAR BAJO LA LLUVIA".














LAURA HERVÁS MORENO
Lda. Psicología
Colegiada: CM01840

Email: laurahervas@cop.es
Tfno: 603529545
Manzanares (Ciudad - Real)

domingo, 22 de septiembre de 2013

¿Por qué estamos desanimados en Otoño?


Estamos estrenando el Otoño, pero si echáis la vista atrás, podéis recordar que en los cambios estacionales y sobre todo en otoño, nos sentimos más apáticos, sufrimos "bajones" y estamos como "mustios" sin motivo aparente. Pues bien, esto es debido a la DEPRESIÓN ESTACIONAL o TRASTORNO AFECTIVO ESTACIONAL.

Este trastorno afectivo se caracteriza por una serie de síntomas psicosomáticos que se producen en los individuos a lo largo del otoño y principios del invierno. También se puede producir en el cambio estacional de primavera - verano.
La depresión estacional es la culpable del aumento de las bajas laborables y  suicidios.


Síntomas 


- Tristeza                                                                                       
- Ansiedad                                                                                     
- Irritabilidad                                                                                
- Disminución de actividad física/fatiga                                    
- Aumento del apetito                                                                   
- Apetencia por hidratos de carbono                                         
- Aumento de peso 
- Aumento del tiempo de sueño 
- Somnolencia diurna 
- Disminución de la libido 
- Aislamiento social 
- Dificultades laborales 
- Dificultades interpersonales 
- Disminución de la concentración 
- Ideación suicida 


Prevalencia

-Entre el 4% y el 5% de la población se ve afectada por este trastorno, aunque hay hasta un 20% que presenta alguno de los síntomas relacionado con él.

- Afecta a un mayor número de mujeres que hombres, estando ellas entre los 40 y 55 años de edad.

- No solo afecta a los adultos, ya que se ha comprobado que entre el 1,4% y el 5% de la población mayor de 9 años la puede padecer.


Causas

Aunque hay controversia, se sugiere que las causas son los cambios hormonales que experimenta nuestro organismo como consecuencia de una disminución de la luz solar debido al cambio estacional (por ello, en países o ciudades con el clima más lluvioso y más frio hay un mayor número de personas que padecen el trastorno). 
Algunos de los cambios que se producen son los siguientes:

- Aumento de la melatonina: este cambio es el responsable de la falta de interés, de las ganas de estar siempre durmiendo o de que tengamos más ansiedad por comer.

- Disminución de serotonina: la serotonina es la encargada de la regulación del estado de ánimo y de los ciclos de sueño. Es la que nos da calma, bienestar personal, buen humor... La fata de ésta, es lo que provoca nuestro mal humor XD.

- Disminución del a domapina: es la hormona que más disminuye con la falta de luz solar. Su falta nos va a provocar la disminución de la atención, falta de concentración o interés por las cosas.


Diagnóstico




Aunque para que realmente se diagnostique el trastorno como tal se tiene que cumplir todos los requisitos mostrados anteriormente en la tabla, se puede padecer alguno de los síntomas.


Tratamiento

- Como es un trastorno depresivo hay que acudir a un especialista como es el psicólogo.

- Otras de las técnicas que se ha utilizado es la fototerapia o exposición a luz artificial.









LAURA HERVÁS MORENO
Lda. Psicología
Colegiada: CM01840


lunes, 16 de septiembre de 2013

¿Antidepresivos?

Me voy a sincerar con vosotros y voy a dar mi opinión sobre un tema que me "llega".

Estoy un poco cansada de escuchar que a la gente le diagnostican depresión cuando acude a su médico de cabecera al más mínimo síntoma de apatía, o de sentirse "sin fuerza o sin ganas" para hacer las cosas. Lo más grave no es esto, sino que el médico, sin evaluar al paciente (escalas de depresión como la de Hamilton), extiende una receta con un antidepresivo: "Tómese esto una vez al día" sin explicarle al paciente lo que le ocurre o indagar en su problema. Notará la mejoría con el fármaco, claro que sí, pero su problema va a seguir ahí, porque la depresión viene del afrontamiento de un problema que tengamos o hayamos tenido.

Al contrario de lo que la mayoría de las personas piensan, la depresión NO surge automáticamente de una mala experiencia, sino que se produce por un mal aprendizaje que ponemos en marcha cuando intentamos superar una situación difícil o dramática. Es normal que por ejemplo, al perder a un familiar no sintamos tristes y hundidos, pero es a partir de esta situación, las estrategias que utilicemos a partir de ahora y las que usen para enfrentarse a esa situación dramática por la que está pasando,lo que va a determinar que se desarrolle o no una depresión.

Como he explicado anteriormente, la depresión viene de un mal aprendizaje y como todo aprendizaje se puede "desaprender".


Lo que quiero llegar con esta reflexión, es que la administración de antidepresivos no es la solución única a la Depresión. El tratamiento idóneo sería: antidepresivos (al principio de su diagnóstico) + Tratamiento Psicológico. Los antidepresivos, solo al principio, para que le de a la persona ese "empujoncito" y esa fuerza para realizar las tareas que le manda el psicólogo.

Tal vez, el poco tiempo que tienen los médicos de cabecera para cada consulta o lo reacios que son algunos a derivar a otros profesionales de la Sanidad (no lo sé), haga que los pacientes vayan por el camino fácil y tomen antidepresivos pudiendo llegar a convertirse en Depresión crónica y depender de por vida de unas pastillas.

Os animo a que si alguno de vosotros padecéis depresión o simplemente sentís que estáis "desganados" acudáis a un psicólogo. Él os diagnosticará y os ayudará y guiará a salir de esa situación.
Sé que cuando uno se encuentra en esta situación no tiene ganas de hacer nada, solo de dormir y de no enfrentarse al nuevo día, pero hay que sacar fuerzas de donde sea y reaccionarse, salir, retomar las actividades que os eran gratificante...cualquier cosa para que no se convierta en ese mal aprendizaje.


Quiero resaltar que esto es una opinión que tengo como profesional de la psicología. Habrá otros profesionales con no estén de acuerdo conmigo.







LAURA HERVÁS MORENO
Lda. Psicología
Colegiada: CM01840

miércoles, 11 de septiembre de 2013

¡El estrés es "bueno"!






A lo que me refiero con lo que el "Estrés es bueno" es que es adaptativo. Le ha servido al ser humano a permanecer en el mundo. Lo necesitamos para vivir...el problema viene cuando lo mantenemos en el tiempo.

El estrés es una manera de preparación del organismo para luchar o huir de una situación problemática o amenaza. 
Nuestros antepasados primitivos, al verse ante una situación de peligro ( ej,  un animal ), el cerebro lo percibía como una amenaza, por lo que preparaba el organismo con una energía extra para enfrentarse a esa situación, o luchaba o huía, pero esa energía era consumida. 

En la actualidad, nosotros no tenemos que luchar o huir de unos animales. Hay situaciones en las que verdaderamente necesitamos esa reacción del organismo para sobrevivir (ej, cuando nos va a pillar un coche y nuestro organismo se activa para correr hacía atrás y evitar el atropello), pero la mayoría de amenazas que percibimos son producto de nuestra mente. Cuándo nosotros percibimos una amenaza, generalmente son imágenes irreales que crea nuestro cerebro y que hace que sintamos miedo, (ej, creemos que vamos a ser despedidos) nuestro organismo se prepara con energía extra para la lucha o huida ( ej. dilatación de los vasos sanguíneos, ensanchamiento de los pulmones) pero al ser irreal (ej. era una suposición nuestra) , no nos enfrentamos a ella, por lo que esa energía y esa preparación extra se queda en nuestro organismo y si no la consumimos, a la larga produce enfermedades psicosomáticas ( por ello la importancia de hacer ejercicio físico, para gastar esa energía).




Mitos acerca del estrés
  1. El estrés es igual para todos.
  2. El estrés se produce en el exterior del organismo, en el ambiente.
  3. El estrés siempre es malo.
  4. Ante determinadas situaciones, no se puede hacer nada para evitar el estrés.
  5. Si no hay síntomas, no hay estrés.
  6. El estrés es un problema menor.
  7. Hay que intentar evitar todo tipo de estrés.
  8. Cuanto menos estrés haya en nuestras vidas, mejor.
  9. Existen multitud de métodos y estrategias sencillas para combatir el estrés.


Intervención psicológica

La intervención se suele hacer tratando tres niveles:
  • Nivel cognitivo: son los pensamientos irreales que hacen que percibamos la situación como amenazante. Algunas de las técnicas que se utilizan son:  Reestructuración Cognitiva ( analizar y cambiar los pensamientos ), Detención de pensamientos, Solución de Problemas, Técnica del "Cubo de Basura" (dedicarle un tiempo específico a pensar, ejemplo 1 hora al día) ...
  • Nivel fisiológico: activación de nuestro organismo. Lo que se pretende es que nuestro cuerpo vuelva a los niveles normales. Para ello se utilizan técnicas de Respiración, Relajación progresiva, Ejercicio físico...
  • Nivel conductual: se refiera a el comportamiento, cómo actuamos para superar las situaciones de estrés. Se ha visto que hay una relación directa entre el estado de ánimo y las actividades gratificantes que realizamos, por lo que una de las técnicas que se utilizan es la de Planificación de actividades gratificantes que tiene dos objetivos: mejorar el estado de ánimo y distraernos del foco estresante.


Cómo hemos visto, el estrés es difícil de controlar, ya que casi todo lo que lo produce es automático, se escapa de nuestra conciencia. El psicólogo te guiará y te entrenará para que lo puedas reducir, pero como en todas las terapias psicológicas, el esfuerzo final lo tienes que hacer tú.


Espero os haya ayudado a entender un poco más "el estrés", del que todo el mundo habla pero no sabemos realmente lo que es y por qué se produce.

Os dejo un enlace de un video que explica la Fisiología del estrés. Es muy gracioso y se entiende perfectamente: 
http://youtu.be/5sjhyD0YuYE 







LAURA HERVÁS MORENO
Lda. Psicología
Colegiada: CM01840

domingo, 1 de septiembre de 2013

Relajación para niños

En los últimos años ha tenido mucho "auge" los temas relacionados con la relajación, meditación, respiración...
La relajación junto con otras técnicas de desactivación fisiológica son muy utilizadas en terapia. Con ellas se pretende que nuestro organismo vuelva a funcionar a niveles normales después de una gran activación, por ejemplo ante un estímulo ansioso (examen).
La relajación se puede realizar en cualquier momento del día, eso sí, como todo en esta vida necesita entrenamiento, al principio os costará relajaros sobre todo en situaciones en las que el ambiente no es propicio a hacerlo, ¡pero luego conseguiréis hacerlo en cualquier sitio!
En cuanto a los niños, la relajación tiene muchos beneficios: les ayudará a dormir bien, a controlar las conductas agresivas, a tranquilizarse... Es muy importante inculcar desde pequeños la "cultura" de la relajación.


El procedimiento de Relajación de Koeppen, que es el que vamos a realizar, consiste en combinar la tensión y relajación de músculos de las distintas partes del cuerpo. Hay que centrarse en la sensaciones que producen las tensión / relajación, para luego en un futuro tener almacenada en la memoria esas sensaciones y poder realizarlas en cualquier momento e incluso mentalmente.
La duración es de unos 10 - 15 minutos. Podéis acompañar el procedimiento con una música relajante en bajo volumen. Pensad que no a todo el mundo le relaja el mismo tipo de música y de sonidos... ¡Preguntad a vuestros hijos!



Recomendaciones iniciales para el entrenamiento en relajación:
  • Buscar un lugar tranquilo, bien iluminado y ventilado para practicar, (cuando sea posible)
  • Usar ropa cómoda y suelta. Quitar las gafas o diademas si las tuviera.
  • Usar una silla baja donde el niño pueda tocar el suelo con ambos pies sin necesidad de estirarlos.
  • Hay que hacer hincapié en que el niño se centre en las sensaciones que en ese momento le está produciendo la relajación o tensión.


Postura inicial:

Siéntate en una silla baja de tal forma que  tus pies toquen el  suelo, debes estar erguido, (espalda derecha) con la cabeza alta (mirada horizontal) y las manos sobre tus rodillas. 

(También se puede hacer en la cama, pero hay un ejercicio en el que el niño debe de tocar el suelo con los pies. Se puede adaptar doblando las rodillas y haciendo fuerza contra la cama)



Tras el estudio de varios manuales de relajación para niños, he encontrado  en la página web de  www.cinteco.com, un procedimiento que está bastante bien y es  muy fácil realizar, de hecho yo lo he utilizado y los niños se lo pasan muy bien.
No se encuentra en pdf, pero podéis ingeniárosla para pasarlo a Word y así tenedlo en papel ;) 

"MANOS Y BRAZOS
Imagina que tienes un limón en tu mano izquierda. Ahora trata de exprimirlo, trata de exprimirle todo el jugo. Siente la tensión en tu mano y brazo mientras lo estás exprimiendo. Ahora déjalo caer. Fíjate cómo están ahora tus músculos cuando están relajados. Coge ahora otro limón y trata de exprimirlo. Exprímelo más fuerte de lo que lo hiciste con el 1º; muy bien. Ahora tira el limón y relájate. Fíjate qué bien se sienten tu mano y tu brazo cuando están relajados. Una vez más, toma el limón en tu mano izquierda y exprímele todo el zumo, no dejes ni una sola gota, exprímelo fuerte. Ahora relájate y deja caer el limón. (Repetir el mismo procedimiento con la mano y el brazo derechos).
BRAZOS Y HOMBROS
Ahora vamos a imaginarnos que eres un gato muy perezoso y quieres estirarte. Estira (extiende) tus brazos frente a ti, levántalos ahora sobre tu cabeza y llévalos hacia atrás. Fíjate en el tirón que sientes en tus hombros. Ahora deja caer tus brazos a tu lado. Muy bien. Vamos a estirar otra vez. Estira los brazos frente a ti, levántalos sobre tu cabeza y tira de ellos hacia atrás, fuerte. Ahora déjalos caer. Muy bien. Fíjate como tus hombros se sienten ahora más relajados. Ahora una vez más, vamos a intentar estirar los brazos, intentar tocar el techo esta vez. De acuerdo. Estira los brazos enfrente a ti, levántalos sobre tu cabeza y tira de ellos hacia atrás, fíjate en la tensión que sientes en tus brazos y hombros. Un último estirón ahora muy fuerte. Deja caer los brazos, fíjate qué bien te sientes cuando estás relajado.
HOMBROS Y CUELLO
Ahora imagina que eres una tortuga. Imagínate que estás sentad@ encima de una roca en un apacible y tranquilo estanque relajándote al calor del sol, te sientes tranquil@ y seguro allí. ¡Oh! de repente sientes una sensación de peligro. ¡Vamos! mete la cabeza en tu concha. Trata de llevar tus hombros hacia tus orejas, intentando poner tu cabeza metida entre tus hombros, mantente así, no es fácil ser una tortuga metida en su caparazón. Ahora el peligro ya pasó, puedes salir de tu caparazón y volver a relajarte a la luz del cálido sol, relájate y siente el calor del sol. ¡Cuidado! más peligro, rápido mete la cabeza en tu casa, tienes que tener la cabeza totalmente metida para poder protegerte, O.K. ya puedes relajarte, saca la cabeza y deja que tus hombros se relajen. Fíjate que te sientes mucho mejor cuando estás relajado que cuando estás tenso. Una vez más. ¡Peligro! esconde tu cabeza, lleva los hombros hacia tus orejas, no dejes que ni un solo pelo de tu cabeza quede fuera de tu concha. Mantente dentro, siente la tensión en tu cuello y hombros. De acuerdo, puedes salir de tu concha, ya no hay peligro. Relájate, ya no va a haber más peligro, no tienes nada de qué preocuparte, te sientes seguro, te sientes bien.
MANDÍBULA
Imagínate que tienes un enorme chicle en tu boca, es muy difícil de masticar, está muy duro. Intenta morderlo, deja que los músculos de tu cuello te ayuden. Ahora relájate, deja tu mandíbula floja, relajada, fíjate qué bien te sientes cuando dejas tu mandíbula caer. Muy bien, vamos a masticar ahora otro chicle, mastícalo fuerte, intenta apretarlo, que se meta entre tus dientes. Muy bien, lo estás consiguiendo. Ahora relájate, deja caer la mandíbula, es mucho mejor estar así, que estar luchando con ese chicle. O.K., una vez más vamos a intentar morderlo. Muérdelo lo más fuerte que puedas, más fuerte, muy bien, estás trabajando muy bien. Bien, ahora relájate. Intenta relajar tu cuerpo entero, intenta quedarte como flojo, lo más flojo que puedas.
CARA Y NARIZ
Bueno, ahora viene volando una de esas molestas moscas, o preciosa mariposa y se ha posado en tu nariz, trata de espantarla pero sin usar tus manos. Intenta hacerlo arrugando tu nariz. Trata de hacer tantas arrugas con tu nariz como puedas. Deja tu nariz arrugada, fuerte. ¡Bien! has conseguido alejarla, ahora puedes relajar tu nariz, ¡oh! por ahí vuelve esa pesada mosca, arruga tu nariz fuerte, lo más fuerte que puedas. O.K. se ha ido nuevamente. Ahora puedes relajar tu cara. Fíjate que cuando arrugas tan fuerte tu nariz, tus mejillas, tu boca, tu frente y hasta tus ojos te ayudan y se ponen tensos también. ¡Oh! otra vez regresa esa vieja mosca, pero esta vez se ha posado en tu frente. Haz arrugas con tu frente, intenta cazar la mosca con tus arrugas, fuerte. Muy bien, ya se ha ido para siempre, puedes relajarte, intenta dejar tu cara tranquila, sin arrugas. Siente cómo tu cara está ahora más tranquila y relajada.
PECHO Y PULMONES
Vas a respirar hinchándote y deshinchándote como un globo. Vas a coger el aire por la nariz intentando llenar todos tus pulmones de aire… aguanta a respiración contando tres segundos y siente la presión en todo tu pecho …… luego sueltas el aire por la boca despacito poco a poco y cierras los ojos y comprueba como todo, todo tu cuerpo se va desinflando como un globo y como todo tu cuerpo se va hundiendo y aplastando contra el sofá o la cama donde estás tumbado…con el aire suelta toda las cosas malas, todas las cosas que no te gustan, todas las cosas que te preocupan... ¡Fuera! ... ¡échalas¡... y quédate respirando normal y notando esa sensación tan buena de tranquilidad, de dejadez de paz... respirando como tu respiras normalmente y notando como el aire entra y sale sin dificultad… ¡Vamos a respirar de nuevo profundamente ¡ coge el aire por tu nariz…hincha el globo todo lo que puedas y cuenta hasta tres aguantando el aire….uno , dos y tres…. Y suelta por la boca, despacio, cerrando los ojos y convirtiéndote en un globo que se va deshinchando, deshinchando hundiéndose, hundiéndose... aplastándose y quedándose tranquilo...
ESTOMAGO
Imagina que estás tumbado sobre la hierba, ¡Vaya! mira, por ahí viene unelefante, pero él no está mirando por donde pisa, no te ha visto, va a poner un pie sobre tu estómago, ¡no te muevas! no tienes tiempo de escapar. Trata de tensar el estómago poniéndolo duro, realmente duro, aguanta así, espera, parece como si el elefante se fuera a ir en otra dirección. Relájate, deja el estómago blandito y relajado lo más que puedas. Así te sientes mucho mejor. ¡Oh! por ahí vuelve otra vez. ¿Estás preparado? Tensa el estómago fuerte, si él te pisa y tienes el estómago duro no te hará daño. Pon tu estómago duro como una roca. O.K., parece que nuevamente se va. Puedes relajarte. Siente la diferencia que existe cuando tensas el estómago y cuando lo dejas relajado. Así es como quiero que te sientas, tranquilo y relajado. No podrás creerlo pero ahí vuelve el elefante y esta vez parece que no va a cambiar de camino, viene derecho hacia ti. Tensa el estómago. Ténsalo fuerte, lo tienes casi encima de ti, pon duro el estómago, está poniendo una pata encima de tí, tensa fuerte. Ahora ya parece que se va, por fin se aleja. Puedes relajarte completamente, estar seguro, todo está bien, te sientes seguro, tranquilo y relajado.
Esta vez vas a imaginarte que quieres pasar a través de una estrecha vallaen cuyos bordes hay unas estacas. Tienes que intentar pasar y para ello te vas a hacer delgado, metiendo tu estómago hacia dentro, intentando que tu estómago toque tu columna. Trata de meter el estómago todo lo más que puedas, tienes que atravesar esa valla. Ahora relájate y siente cómo tu estómago está ahora flojo. Muy bien, vamos a intentar nuevamente pasar a través de esa valla. Mete el estómago, intenta que toque tu columna, déjalo realmente metido, muy metido, tan metido como puedas, aguanta así, tienes que pasar esa valla. Muy bien, has conseguido pasar a través de esa estrecha valla sin pincharte con sus estacas. Relájate ahora, deja que tu estómago vuelva a su posición normal. Así te sientes mejor. Lo has hecho muy bien.
PIERNAS Y PIES
Ahora imagínate que estás parado, descalzo y tus pies están dentro de unpantano lleno de barro espeso. Intenta meter los dedos del pie dentro del barro. Probablemente necesitarás tus piernas para ayudarte a empujar. Empuja hacia dentro, siente como el lodo se mete entre tus pies. Ahora salte fuera y relaja tus pies. Deja que tus pies se queden como flojos y fíjate cómo estás así. Te sientes bien cuando estás relajado. Volvemos dentro del espeso pantano. Mete los pies dentro, lo más dentro que puedas. Deja que los músculos de tus piernas te ayuden a empujar tus pies. Empuja fuerte, el barro cada vez está más duro. O.K. salte de nuevo y relaja tus piernas y tus pies. Te sientes mejor cuando estás relajado. No tenses nada. Te sientes totalmente relajado.
IMAGEN POSITIVA
Ahora que has terminado todos los ejercicios vas a fijarte en lo que notas en tu cuerpo…cuando estamos relajados notamos diferentes sensaciones, pesadez, calor, cansancio, sueño, que nuestro cuerpo pesa y no nos podemos mover, o tal vez todo lo contrario que nuestro cuerpo no pesa y parece como que flotamos, podemos notar cosquillitas y hormigueo en los dedos de las manos … busca tus sensaciones de relajación… fíjate en ellas y disfrútalas… tu mente y tu pensamiento se puede quedar con ellas…y repetir lo que notas… calor… calor… flotar… flotar…
Vas a elegir una imagen para ti… TU IMAGEN POSITIVA: un lugar, un sitio, real o imaginario, que hayas estado o no, un sitio que solo por estar allí ya estarías tranquilo y relajado…y te lo vas a imaginar lo mejor posible… lo que ves, lo que oyes, lo que notas en tu cuerpo, hasta puedes imaginarte lo que hueles… y como estás allí tumbado….en la hierba , en la arena, flotando en el mar, flotando en una nube blanca de algodón, volando como una ave… tu imagen.
Y mantente en ella mientras que estas relajado…
¡Has terminado! No te levantes de golpe, estírate, abre los ojos, bosteza, sonríe… y ya te puedes levantar…
Al igual que todos los días comes y duermes, y te lavas las manos y juegas… puedes practicar la relajación solo son diez minutos y si lo haces descubrirás su secreto."


Como hemos dicho, la relajación tiene como finalidad que después de un periodo de aprendizaje se pueda aplicar en cualquier momento y en cualquier circunstancia.

¡Os animo a que lo practiquéis a la vez que vuestros hijos!





LAURA HERVÁS MORENO
Lda. Psicología
Colegiada: CM01840