En los últimos años ha tenido mucho
"auge" los temas relacionados con la relajación, meditación,
respiración...
La relajación junto con otras
técnicas de desactivación fisiológica son muy utilizadas en terapia. Con ellas
se pretende que nuestro organismo vuelva a funcionar a niveles normales después
de una gran activación, por ejemplo ante un estímulo ansioso (examen).
La relajación se puede realizar en
cualquier momento del día, eso sí, como todo en esta vida necesita
entrenamiento, al principio os costará relajaros sobre todo en situaciones en
las que el ambiente no es propicio a hacerlo, ¡pero luego conseguiréis hacerlo
en cualquier sitio!
En cuanto a los niños, la relajación
tiene muchos beneficios: les ayudará a dormir bien, a controlar las conductas
agresivas, a tranquilizarse... Es muy importante inculcar desde pequeños la
"cultura" de la relajación.
El procedimiento de Relajación de Koeppen, que es el que vamos a realizar, consiste en
combinar la tensión y relajación de músculos de las distintas partes del
cuerpo. Hay que centrarse en la sensaciones que producen las tensión /
relajación, para luego en un futuro tener almacenada en la memoria
esas sensaciones y poder realizarlas en cualquier momento e incluso
mentalmente.
La duración es de unos 10 - 15
minutos. Podéis acompañar el procedimiento con una música relajante en bajo volumen.
Pensad que no a todo el mundo le relaja el mismo tipo de música y de sonidos...
¡Preguntad a vuestros hijos!
Recomendaciones iniciales para el
entrenamiento en relajación:
- Buscar un lugar tranquilo, bien iluminado y ventilado para
practicar, (cuando sea posible)
- Usar
ropa cómoda y suelta. Quitar las gafas o diademas si las tuviera.
- Usar una silla baja donde el niño pueda tocar el suelo con ambos
pies sin necesidad de estirarlos.
- Hay que hacer hincapié en que el niño se centre en las
sensaciones que en ese momento le está produciendo la relajación o
tensión.
Postura inicial:
Siéntate
en una silla baja de tal forma que tus pies toquen el suelo, debes
estar erguido, (espalda derecha) con la cabeza alta (mirada horizontal) y las
manos sobre tus rodillas.
(También se puede hacer en la cama, pero hay un ejercicio en el que el niño
debe de tocar el suelo con los pies. Se puede adaptar doblando las rodillas y
haciendo fuerza contra la cama)
Tras el estudio de varios manuales de relajación para niños, he encontrado
en la página web de www.cinteco.com, un procedimiento que está
bastante bien y es muy fácil realizar, de hecho yo lo he utilizado y los
niños se lo pasan muy bien.
No
se encuentra en pdf, pero podéis ingeniárosla para pasarlo a Word y así tenedlo
en papel ;)
"MANOS
Y BRAZOS
Imagina que tienes un limón en tu mano izquierda.
Ahora trata de exprimirlo, trata de exprimirle todo el jugo. Siente la tensión
en tu mano y brazo mientras lo estás exprimiendo. Ahora déjalo caer. Fíjate
cómo están ahora tus músculos cuando están relajados. Coge ahora otro limón y trata
de exprimirlo. Exprímelo más fuerte de lo que lo hiciste con el 1º; muy bien.
Ahora tira el limón y relájate. Fíjate qué bien se sienten tu mano y tu brazo
cuando están relajados. Una vez más, toma el limón en tu mano izquierda y
exprímele todo el zumo, no dejes ni una sola gota, exprímelo fuerte. Ahora
relájate y deja caer el limón. (Repetir el mismo procedimiento con la mano y el
brazo derechos).
BRAZOS
Y HOMBROS
Ahora vamos a imaginarnos que eres un gato muy
perezoso y
quieres estirarte. Estira (extiende) tus brazos frente a ti, levántalos ahora
sobre tu cabeza y llévalos hacia atrás. Fíjate en el tirón que sientes en tus
hombros. Ahora deja caer tus brazos a tu lado. Muy bien. Vamos a estirar otra
vez. Estira los brazos frente a ti, levántalos sobre tu cabeza y tira de ellos
hacia atrás, fuerte. Ahora déjalos caer. Muy bien. Fíjate como tus hombros se
sienten ahora más relajados. Ahora una vez más, vamos a intentar estirar los
brazos, intentar tocar el techo esta vez. De acuerdo. Estira los brazos enfrente
a ti, levántalos sobre tu cabeza y tira de ellos hacia atrás, fíjate en la
tensión que sientes en tus brazos y hombros. Un último estirón ahora muy
fuerte. Deja caer los brazos, fíjate qué bien te sientes cuando estás relajado.
HOMBROS
Y CUELLO
Ahora imagina que eres una tortuga. Imagínate que estás
sentad@ encima de una roca en un apacible y tranquilo estanque relajándote al
calor del sol, te sientes tranquil@ y seguro allí. ¡Oh! de repente sientes una
sensación de peligro. ¡Vamos! mete la cabeza en tu concha. Trata de llevar tus
hombros hacia tus orejas, intentando poner tu cabeza metida entre tus hombros,
mantente así, no es fácil ser una tortuga metida en su caparazón. Ahora el
peligro ya pasó, puedes salir de tu caparazón y volver a relajarte a la luz del
cálido sol, relájate y siente el calor del sol. ¡Cuidado! más peligro, rápido
mete la cabeza en tu casa, tienes que tener la cabeza totalmente metida para
poder protegerte, O.K. ya puedes relajarte, saca la cabeza y deja que tus
hombros se relajen. Fíjate que te sientes mucho mejor cuando estás relajado que
cuando estás tenso. Una vez más. ¡Peligro! esconde tu cabeza, lleva los hombros
hacia tus orejas, no dejes que ni un solo pelo de tu cabeza quede fuera de tu
concha. Mantente dentro, siente la tensión en tu cuello y hombros. De acuerdo,
puedes salir de tu concha, ya no hay peligro. Relájate, ya no va a haber más
peligro, no tienes nada de qué preocuparte, te sientes seguro, te sientes bien.
MANDÍBULA
Imagínate que tienes un enorme chicle en tu boca, es muy
difícil de masticar, está muy duro. Intenta morderlo, deja que los músculos de
tu cuello te ayuden. Ahora relájate, deja tu mandíbula floja, relajada, fíjate
qué bien te sientes cuando dejas tu mandíbula caer. Muy bien, vamos a masticar
ahora otro chicle, mastícalo fuerte, intenta apretarlo, que se meta entre tus
dientes. Muy bien, lo estás consiguiendo. Ahora relájate, deja caer la
mandíbula, es mucho mejor estar así, que estar luchando con ese chicle. O.K.,
una vez más vamos a intentar morderlo. Muérdelo lo más fuerte que puedas, más
fuerte, muy bien, estás trabajando muy bien. Bien, ahora relájate. Intenta
relajar tu cuerpo entero, intenta quedarte como flojo, lo más flojo que puedas.
CARA
Y NARIZ
Bueno, ahora viene volando una de esas molestas moscas, o preciosa
mariposa y
se ha posado en tu nariz, trata de espantarla pero sin usar tus manos. Intenta
hacerlo arrugando tu nariz. Trata de hacer tantas arrugas con tu nariz como
puedas. Deja tu nariz arrugada, fuerte. ¡Bien! has conseguido alejarla, ahora
puedes relajar tu nariz, ¡oh! por ahí vuelve esa pesada mosca, arruga tu nariz
fuerte, lo más fuerte que puedas. O.K. se ha ido nuevamente. Ahora puedes
relajar tu cara. Fíjate que cuando arrugas tan fuerte tu nariz, tus mejillas,
tu boca, tu frente y hasta tus ojos te ayudan y se ponen tensos también. ¡Oh!
otra vez regresa esa vieja mosca, pero esta vez se ha posado en tu frente. Haz
arrugas con tu frente, intenta cazar la mosca con tus arrugas, fuerte. Muy
bien, ya se ha ido para siempre, puedes relajarte, intenta dejar tu cara
tranquila, sin arrugas. Siente cómo tu cara está ahora más tranquila y
relajada.
PECHO
Y PULMONES
Vas a respirar hinchándote y deshinchándote como
un globo. Vas a coger el aire por la
nariz intentando llenar todos tus pulmones de aire… aguanta a respiración
contando tres segundos y siente la presión en todo tu pecho …… luego sueltas el
aire por la boca despacito poco a poco y cierras los ojos y comprueba como
todo, todo tu cuerpo se va desinflando como un globo y como todo tu cuerpo se
va hundiendo y aplastando contra el sofá o la cama donde estás tumbado…con el
aire suelta toda las cosas malas, todas las cosas que no te gustan, todas las
cosas que te preocupan... ¡Fuera! ... ¡échalas¡... y quédate respirando normal
y notando esa sensación tan buena de tranquilidad, de dejadez de paz...
respirando como tu respiras normalmente y notando como el aire entra y sale sin
dificultad… ¡Vamos a respirar de nuevo profundamente ¡ coge el aire por tu
nariz…hincha el globo todo lo que puedas y cuenta hasta tres aguantando el
aire….uno , dos y tres…. Y suelta por la boca, despacio, cerrando los ojos y
convirtiéndote en un globo que se va deshinchando, deshinchando hundiéndose,
hundiéndose... aplastándose y quedándose tranquilo...
ESTOMAGO
Imagina que estás tumbado sobre la hierba, ¡Vaya!
mira, por ahí viene unelefante, pero él no está mirando
por donde pisa, no te ha visto, va a poner un pie sobre tu estómago, ¡no te
muevas! no tienes tiempo de escapar. Trata de tensar el estómago poniéndolo
duro, realmente duro, aguanta así, espera, parece como si el elefante se fuera
a ir en otra dirección. Relájate, deja el estómago blandito y relajado lo más
que puedas. Así te sientes mucho mejor. ¡Oh! por ahí vuelve otra vez. ¿Estás
preparado? Tensa el estómago fuerte, si él te pisa y tienes el estómago duro no
te hará daño. Pon tu estómago duro como una roca. O.K., parece que nuevamente
se va. Puedes relajarte. Siente la diferencia que existe cuando tensas el
estómago y cuando lo dejas relajado. Así es como quiero que te sientas,
tranquilo y relajado. No podrás creerlo pero ahí vuelve el elefante y esta vez
parece que no va a cambiar de camino, viene derecho hacia ti. Tensa el
estómago. Ténsalo fuerte, lo tienes casi encima de ti, pon duro el estómago, está
poniendo una pata encima de tí, tensa fuerte. Ahora ya parece que se va, por
fin se aleja. Puedes relajarte completamente, estar seguro, todo está bien, te
sientes seguro, tranquilo y relajado.
Esta vez vas a imaginarte que quieres pasar a
través de una estrecha vallaen cuyos bordes hay unas
estacas. Tienes que intentar pasar y para ello te vas a hacer delgado, metiendo
tu estómago hacia dentro, intentando que tu estómago toque tu columna. Trata de
meter el estómago todo lo más que puedas, tienes que atravesar esa valla. Ahora
relájate y siente cómo tu estómago está ahora flojo. Muy bien, vamos a intentar
nuevamente pasar a través de esa valla. Mete el estómago, intenta que toque tu
columna, déjalo realmente metido, muy metido, tan metido como puedas, aguanta
así, tienes que pasar esa valla. Muy bien, has conseguido pasar a través de esa
estrecha valla sin pincharte con sus estacas. Relájate ahora, deja que tu
estómago vuelva a su posición normal. Así te sientes mejor. Lo has hecho muy
bien.
PIERNAS
Y PIES
Ahora imagínate que estás parado, descalzo y tus
pies están dentro de unpantano lleno de barro
espeso. Intenta meter
los dedos del pie dentro del barro. Probablemente necesitarás tus piernas para
ayudarte a empujar. Empuja hacia dentro, siente como el lodo se mete entre tus
pies. Ahora salte fuera y relaja tus pies. Deja que tus pies se queden como
flojos y fíjate cómo estás así. Te sientes bien cuando estás relajado. Volvemos
dentro del espeso pantano. Mete los pies dentro, lo más dentro que puedas. Deja
que los músculos de tus piernas te ayuden a empujar tus pies. Empuja fuerte, el
barro cada vez está más duro. O.K. salte de nuevo y relaja tus piernas y tus
pies. Te sientes mejor cuando estás relajado. No tenses nada. Te sientes
totalmente relajado.
IMAGEN
POSITIVA
Ahora que has terminado todos los ejercicios vas
a fijarte en lo que notas en tu cuerpo…cuando estamos relajados notamos
diferentes sensaciones, pesadez, calor, cansancio, sueño, que nuestro cuerpo
pesa y no nos podemos mover, o tal vez todo lo contrario que nuestro cuerpo no
pesa y parece como que flotamos, podemos notar cosquillitas y hormigueo en los
dedos de las manos … busca tus sensaciones de relajación… fíjate en ellas y
disfrútalas… tu mente y tu pensamiento se puede quedar con ellas…y repetir lo
que notas… calor… calor… flotar… flotar…
Vas a elegir una imagen para ti… TU IMAGEN
POSITIVA:
un lugar, un sitio, real o imaginario, que hayas estado o no, un sitio que solo
por estar allí ya estarías tranquilo y relajado…y te lo vas a imaginar lo mejor
posible… lo que ves, lo que oyes, lo que notas en tu cuerpo, hasta puedes
imaginarte lo que hueles… y como estás allí tumbado….en la hierba , en la
arena, flotando en el mar, flotando en una nube blanca de algodón, volando como
una ave… tu imagen.
Y mantente en ella mientras que estas relajado…
¡Has terminado! No te levantes de golpe,
estírate, abre los ojos, bosteza, sonríe… y ya te puedes levantar…
Al igual que todos los días comes y duermes, y te
lavas las manos y juegas… puedes practicar la relajación solo son diez minutos
y si lo haces descubrirás su secreto."
Como
hemos dicho, la relajación tiene como finalidad que después de un periodo de
aprendizaje se pueda aplicar en cualquier momento y en cualquier circunstancia.
¡Os
animo a que lo practiquéis a la vez que vuestros hijos!
LAURA HERVÁS MORENO
Lda. Psicología
Colegiada: CM01840