domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Después de la tormenta siempre llega la calma? //RESILIENCIA//












Durante toda nuestra vida nos han enseñado que " después de la tormenta siempre llega la calma"  " no hay mal que cien años dure", lo que significa que debemos de esperar con resignación a que vengan buenos momentos.

A propósito de lo anteriormente descrito os voy a definir un concepto que no se conocía hasta hace poco tiempo.

*RESILIENCIA*, es a grandes rasgos, para que lo podamos entender todos, la capacidad del ser humano para seguir adelante a pesar de las contrariedades que en la vida se nos presenta (un duelo, algún trauma, una situación difícil...). El ser humano es capaz de adaptarse a estas situaciones sobreponiéndose al dolor emocional que ello conlleva.

Según la RAE, la resiliencia es la capacidad del ser humano de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.

Ser resiliente no significa no sentir ansiedad, dolor emocional o malestar ante las adversidades, ya que la muerte de un familiar, una enfermedad o problemas económicos serios son situaciones de gran impacto en las que es normal el dolor emocional. Pero estas personas siempre consiguen sobreponerse.

El camino de la Resilencia no es fácil y como todo es algo que se aprende.


*     Características de las personas resilientes
Las personas resilientes poseen tres características principales: saben aceptar la realidad tal y como es; tienen una profunda creencia en que la vida tiene sentido; y tienen una inquebrantable capacidad para mejorar.
Además, presentan las siguientes habilidades:
·     Son capaces de identificar de manera precisa las causas de los problemas para impedir que vuelvan a repetirse en el futuro.
·        Son capaces de controlar sus emociones, sobre todo ante la adversidad y pueden permanecer centrados en situaciones de crisis.
·         Saben controlar sus impulsos y su conducta en situaciones de alta presión.
·       Tienen un optimismo realista. Es decir, piensan que las cosas pueden ir bien, tienen una visión positiva del futuro y piensan que pueden controlar el curso de sus vidas, pero sin dejarse llevar por la irrealidad o las fantasías.
·        Se consideran competentes y confían en sus propias capacidades.
·        Son empáticos. Es decir, tienen una buena capacidad para leer las emociones de los demás y conectar con ellas.
·        Son capaces de buscar nuevas oportunidades, retos y relaciones para lograr más éxito y satisfacción en sus vidas.


*       El modo de pensar de las personas resilientes
Las percepciones y los pensamientos influyen en el modo como la gente afronta el estrés y la adversidad.
El estilo de pensamiento de las personas resilientes se caracteriza por ser realista, exacto y flexible. Cometen menos errores de pensamiento (como la exageración o sacar conclusiones precipitadamente, sin evidencias que las corroboren) e interpretan la realidad de un modo más exacto que las personas menos resilientes.

*       Los beneficios de la resiliencia
Las personas más resilientes:
·         Tienen una mejor autoimagen
·         Se critican menos a sí mismas
·         Son más optimistas
·         Afrontan los retos
·         Son más sanas físicamente
·         Tienen más éxito en el trabajo o estudios
·         Están más satisfechas con sus relaciones
·         Están menos predispuestas a la depresión


*       Qué contribuye a que una persona sea más resiliente

·         El apoyo emocional es uno de los factores principales. Tener en tu vida personas que te quieren y te apoyan y en quien puedes confiar te hace mucho más resiliente que si estás solo.
·         Permitirte sentir emociones intensas sin temerlas ni huir de ellas, y al mismo tiempo ser capaz de reconocer cuándo necesitas evitar sentir alguna emoción y centrar tu mente en alguna distracción.
·         No huir de los problemas sino afrontarlos y buscar soluciones. Implica ver los problemas como retos que puedes superar y no como terribles amenazas.
·         Tomarte tiempo para descansar y recuperar fuerzas, sabiendo lo que puedes exigirte y cuándo debes parar.
·         Confiar tanto en ti mismo como en los demás.





Como conclusión final, aconsejo cambiar la frase de " Después de la Tormenta siempre llega la calma" y
tomárnoslo con resignación por "YA NO ESPERO QUE PASE LA TORMENTA, APRENDÍ A
CAMINAR BAJO LA LLUVIA".














LAURA HERVÁS MORENO
Lda. Psicología
Colegiada: CM01840

Email: laurahervas@cop.es
Tfno: 603529545
Manzanares (Ciudad - Real)